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500 g de harina
40 g de levadura prensada,
100 g de azúcar,
1/4 l de leche templada,
125 g de mantequilla,
2 huevos,
el jugo y la corteza rallada de 1/2 limón,
1 pellizco de sal
50 g de semilla de adormidera molida,
1/8 de l de agua caliente,
30 g de pasas,
1 pellizco de sal,
1 punta de cuchillo de canela molida
1 yema de huevo
3 cucharadas de azúcar en polvo,
1 cucharada de jugo de limón,
1 cucharada de agua,
4 cerezas confitadas
Para el molde: mantequilla o margarina
Untar con mantequilla o margarina un molde de corona.
Tamizar la harina sobre una fuente y hacer un hoyo en el centro.
Echar en él la levadura desmenuzada y mezclarla con 1 cucharadita de azúcar, la leche y un poco de harina.
Dejar fermentar esta masa previa, tapada, durante 15 minutos.
Derretir la mantequilla y agregarla junto con el resto del azúcar, los huevos, el jugo de limón, la ralladura y la sal
a la masa previa fermentada, y con el total de la harina trabajar todo hasta obtener una masa homogénea.
Batirla hasta que se desprenda de los bordes de la fuente y suelte burbujas.
Dejar subir la masa tapada otros 20 minutos.
En una fuente regar con el agua caliente la semilla de adormidera y dejarla en remojo durante 5 minutos.
Lavar las pasas con agua caliente y dejarlas escurrir bien. Vaciar con cuidado el agua de remojar la semilla y mezclar
con ésta las pasas, la sal y la canela.
Calentar el horno a 200º.
Sobre una superficie enharinada, extender la masa fermentada en forma de rectángulo y cubrirla con el relleno de adormidera.
Enrollar la masa a lo largo.
Untar bordes y extremos con yema batida y apretarlos bien para que no se salga el relleno.
Poner el rollo con la «costura» hacia abajo en el molde y unir bien los extremos de la masa.
Cocer el pastel 45 minutos en la parte baja del horno. Volcar el pastel sobre una rejilla para que se enfríe. Mezclar
el azúcar en polvo con el jugo de limón y el agua.
Bañar con ello el pastel y adornarlo con las cerezas partidas por la mitad.
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