Masa
30 g de levadura
200 g de azúcar
1 huevo
300 g de harina 0000 común
50 g de manteca derretida
ralladura de cáscara de limón
Esencia de vainilla
Crema pastelera
200 cc de leche
3 yemas
120 g de azúcar
50 g de fécula de maíz
1 cucharadita de esencia de vainilla
1. Masa: disolver la levadura en agua tibia con una pizca de azúcar. En un bol, agregar el azúcar, el huevo, la manteca,
la ralladura de limón y la esencia de vainilla.
2. Batir durante 2 minutos e incorporar la harina hasta formar una masa lisa y homogénea. Trabajarla con los dedos, tapar
con papel film y dejar descansar en un lugar cálido durante una hora. Tomar la masa, ahuecar el centro con la mano y colocarle
un aro de 10 cm, enmantecado y enharinado. Dejar levar 2 horas más sobre una placa enmantecada y enharinada.
3. Crema pastelera: en un bol, mezclar las yemas junto con la mitad del azúcar, la fécula de maíz y el esencia de vainilla.
Reservar. Colocar en una cacerola la leche, el azúcar restante y llevar al fuego hasta que rompa hervor.
4. Retirar y volcar la preparación –poco a poco para evitar grumos– sobre la mezcla reservada. Colocar
nuevamente en la cacerola y cocinar, a fuego moderado, revolviendo con una cucharada de madera hasta espesar. Apagar el fuego
y distribuir la crema sobre la rosca ya levada. Espolvorear con el azúcar molida y cocinar en horno moderado durante 30 minutos.
|