INGREDIENTES:
1/4 kg de masa filo (menos no le venderán)
250 g de nueces trituradas con el palote
2 cucharadas de agua de rosas
1/2 taza de azúcar
Cantidad necesaria de manteca derretida
Para el almíbar:
3/4 taza de azúcar
3/4 taza de agua
Una plantilla de cartulina
Recorte en cartulina una plantilla de tamaño iguala la base de una fuente rectangular para horno, donde armará el baclawa.
Enmanteque y enharine la fuente. Luego, con mucho cuidado ya que son muy frágiles, recorte con esta plantilla 24 rectángulos
de masa filo. Tapice el fondo de la fuente con 1 rectángulo y pincélela con manteca derretida.
Superponga otro rectángulo de masa, píntela con manteca derretida y, de igual modo, superponga capas de masa hasta completar
9(pintándolas siempre con manteca derretida). Reserve.
Triture las nueces con el azúcar y el agua de rosas. Extiéndalas sobre la masa de hojaldre que está en la fuente, formando
un zócalo de espesor parejo. Tape con las 15 hojas de masa filo restantes, pintándolas con manteca derretida a medida que
las superponga.
Final feliz: clave un cuchillo filoso en la preparación y córtela en rombos: primero unos cortes paralelos, distanciados
a 6 cm aproximadamente unos de otros.
Luego corte otros a igual distacia y en sentido contrario (la hoja del cuchillo debe a travesar todas las capas de masa).
Cocine el baclawa en horno caliéntelo minutos y luego continúe la cocción en horno suave hasta que la masa se note doradita
y crujiente (1 hora aprox.).
Mientras... prepare un almibara punto de "hilo fuerte" con el agua y el azúcar indicados. Reserve y déjelo enfriar.
Retire el baclawa del horno y báñelo con el almíbar. Estaciónelo hasta el día siguiente (pero no lo guarde en la heladera).
EL SECRETITO
Hierva el agua con el azúcar 10 minutos, coloque una gotita sobre la yema de su dedo índice y presiónela con el pulgar
unos segundos. Separe ambos dedos 1 cm: si se forma un hilito que no se corta, ¡listo! Si no, hierva un poco más.
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