Croissant clásico
Para 30 unidades
Para la masa
1 kilo de harina 000
18 g de sal
26 g de leche en polvo
130 g de azúcar
18 g de levadura
400 cc de agua
65 g de manteca
blanda
Para el empaste
600 g de manteca fría
50 g de harina
1. Para hacer la masa, arme una corona con la harina sobre la mesa.
Incorpore la sal, la leche en polvo, el azúcar, la levadura y el agua; tome la masa. Amase durante 15 minutos. Envuelva en
film y deje reposar 24 horas en la heladera. 2. Para hacer el empaste, estire la manteca, ayudándose con la harina
para que no se pegue o poniéndola entre dos trozos de film. Forme un rectángulo de 2 cm de espesor y lleve a la heladera.
Al día siguiente, estire la masa en forma rectangular y coloque en el centro la manteca fría. Envuélvala con la masa y estire
para integrar. 3. Realice una vuelta simple (doble en tres) y estire hacia el lado de las aberturas, dándole forma
rectangular. Deje descansar 2 horas en la heladera. Repita esta operación tres veces más. 4. Después del último descanso,
estire la masa a 8 mm de espesor. 5. Corte fajas de 12 cm de ancho y a su vez, cada faja en triángulos de 7 cm de base.
6. Arme los croissants enrollando los triángulos desde la base hacia el vértice. 7. Coloque sobre placas enmantecadas
y cubra con polietileno. Deje leudar a temperatura ambiente. Pinte con huevo y hornee a 180ºC durante 25 minutos.
Secretitos
Como toda masa hojaldrada con levadura, se prepara con un amasijo y un
empaste, se le dan las clásicas vueltas del hojaldre y las piezas se dejan leudar antes de entrar al horno. El proceso lleva
bastante tiempo porque se trabaja con manteca, que tiene un punto de fusión más bajo que la margarina, y entre vuelta y vuelta
la masa necesita enfriarse en la heladera. No es conveniente hacer esta masa en verano o en ambientes muy cálidos porque la
manteca se derrite y el producto no sale bien.