500 g de harina,
30 g de levadura prensada,
1/4 l de leche templada
50 g de mantequilla,
1 huevo,
1 cucharadita de sal
200 g de mantequilla,
50 g de harina
1 yema de huevo
Con la harina y todos los ingredientes comprendidos hasta la sal preparar una masa fermentada y dejarla fermentar 15 minutos.
Mezclar la mantequilla con la harina y formar con esta masa una placa de 15 x 15 cm.
Extender la masa fermentada de forma que se obtenga una placa de 20 X 35 cm, colocar encima la placa de mantequilla, doblar
por encima los lados de la masa fermentada y apretarlos bien.
Extender la masa fermentada de modo que forme una placa de 30 X 40 cm.
A partir del lado más corto doblar dos veces la masa para que se formen tres capas y colocar durante 15 minutos en el
frigorífico.
Repetir otras dos veces este proceso, dejando siempre entremedias la masa 15 minutos en el frigorífico.
Calentar el horno a 230°.
Formar con la masa para croissants una placa de 40 x 25 cm, cortar triángulos con dos lados de 25 cm y uno de 10 cm y
formar cuernecillos enrollando a partir del lado más corto. Colocar sobre una bandeja de horno dejando suficiente espacio
entre un croissant y otro.
Batir la yema con un poco de agua, pintar con ella los bollos y cocer 15-20 minutos en la altura media del horno.
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