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500 g de harina,
5 huevos,
1 copita de licor de marrasquino (2 cl)
100 g de pasta para sopa,
200 g de almendras sin pelar muy picadas,
300 g de azúcar,
1 bolsita de vainilla en polvo
1/2 taza de leche,
2 huevos
Para el molde: mantequilla y harina
Engrasar un molde desmontable y espolvorearlo con harina. Calentar el horno a 200°.
Tamizar la harina sobre una superficie lisa y trabajarla junto con los huevos, el marrasquino y la cantidad de agua caliente
necesaria para obtener una masa no demasiado húmeda.
Dividir la masa en dos partes iguales y extender una de ellas de forma que tenga el grosor de los fideos.
Dejar secar un poco esta masa, enrollarla y cortar en rodajas muy finas.
Deshacer estas rodajas en fideos sueltos.
Extender el resto de la masa formando el fondo del pastel y colocarla sobre el molde.
Desmenuzar la pasta para sopa y mezclarla con las almendras, el azúcar y la vainilla.
Extender sobre el fondo del pastel una capa de fideos y otra de pasta alternativamente, acabar con una capa de fideos.
Batir la leche con los huevos y echarlo sobre el pastel. Cocer 35-40 minutos a altura media del horno.
Este pastel resulta más sabroso templado.
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