120 g de masa cruda de mazapán,
100 g de azúcar en polvo,
30 g de harina,
4 claras de huevo,
1/2 cucharadita de canela molida,
la corteza rallada de 1/2 limón,
1/2 taza de nata líquida
100 g de baño de chocolate graso,
1/4 l de nata líquida
Para la bandeja del horno: margarina y harina
Mezclar la masa de mazapán con el azúcar en polvo tamizado, la harina tamizada, las claras, la canela y la ralladura de
limón.
Dejar reposar esta masa homogénea, tapada, durante la noche en el frigorífico.
Calentar el horno a 190º.
Untar con un poco de margarina y espolvorear con harina dos bandejas de horno.
Agregar con el batidor la nata a la masa de mazapán y extender una fina capa de masa uniforme sobre las dos bandejas del
horno.
Una tras otra, cocer las dos capas de masa 3-4 minutos a altura medía hasta que adquieran un color tostado claro. Con
un cortapastas de rueda dentada cortar la masa en cuadrados de 11 X 11 cm.
Continuar la cocción hasta que queden bien tostados, retirar de la chapa uno tras otro los cuadrados, aún muy calientes,
y colocarlos sobre un grueso mango de cuchara de madera.
Juntar y apretar un borde sobre el otro, separar los rollos de la madera y dejarlos enfriar.
Derretir el baño de chocolate graso al baño maría y cubrir con él los rollos.
Montar la nata y rellenar con ella los escobillones.
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