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150 g de mantequilla,
150 g de azúcar,
1 huevo,
la corteza de 1/2 limón rallada,
un pellizco de sal,
una punta de cuchillo de levadura en polvo,
250 g de harina
1 yema de huevo,
100 g de almendras peladas partidas por la mitad
Para la bandeja de horno: mantequilla o margarina
Untar una bandeja de horno con mantequilla o margarina. Batir la mantequilla hasta que esté espumosa y agregar el azúcar,
el huevo, la corteza de limón, la sal y la harina tamizada con la levadura.
Trabajar todo hasta obtener una masa quebrada consistente. Formar una bola con la masa y dejarla reposar envuelta en papel
de aluminio o papel barba 2 horas en el frigorífico. Calentar el horno a 200º.
Extender la masa de modo que tenga 4 mm de espesor y cortar cuadrados de 3 cm de lado.
Batir la yema con unas gotas de agua y pintar con ella las pastas.
Decorar cada cuadrado con 4 medias almendras.
Colocar los pitmoppen sobre la bandeja de horno dejando suficiente distancia entre unos y otros y cocerlos 10-15 minutos
a altura media del horno.
Dejar enfriar un poco, desprender las pastas de la bandeja con un cuchillo ancho y dejar enfriar sobre una rejilla.
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