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3 huevos,
1 yema de huevo,
160 g de azúcar en polvo,
250 g de mantequilla,
el interior de una vaina de vainilla,
350 g de harina,
1 yema de huevo,
1 taza de azúcar gruesa
Cocer los huevos durante 10-12 minutos, enfriarlos y pelarlos.
Pasar las yemas por un tamiz muy fino y mezclarlas con la yema fresca y el azúcar en polvo tamizada.
Añadir poco a poco la mantequilla lo más blanda posible y la vainilla.
Por último, añadir la harina tamizada y trabajar todo hasta conseguir una masa quebrada.
Dejar reposar la masa durante 3 horas envuelta en papel de aluminio en el frigorífico.
Calentar el horno a 190º.
Dividir la masa en trozos del tamaño de una nuez y hacer con cada uno una barrita redondeada de unos 10 cm de longitud.
Untar las puntas de las barritas con yema de huevo batida y formar rosquillas.
Untar las rosquillas con yema y espolvorear azúcar gruesa por encima.
Colocarlas sobre una bandeja de horno y cocer a altura media durante 10-12 minutos.
Desprender las rosquillas de la bandeja con la ayuda de un cuchillo ancho y dejar enfriar sobre una rejilla.
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