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400g de harina
450g de azucar
1 cta. de bicarbonato de sodio
2 ctas. de polvo de hornear
1 pizca de sal
3 huevos y 3 yemas
ralladura de 1 limon
1 taza de nueces picadas
Cernimos en un bowl la harina, el azúcar, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Aparte en otro bowl mezclamos
los huevos con las yemas, la vainilla y la ralladura de limón. Hacemos un centro en los ingredientes secos y colocamos la
mezcla anterior, entreverando de a poco los ingredientes. Al principio vamos a obtener una masa arenosa, que al apretarla
logre unirse. Incorporamos las nueces picadas y tomamos bien la masa. Formamos dos largos bastones, apretándolos bien, evitando
que quede mucho aire en su interior, lo que luego hará que éstos no conserven su forma y se desparramen. Los colocamos sobre
una placa para horno con papel manteca, previamente enmantecado y enharinado. Los llevamos a horno fuerte y cocinamos 1 hora
más o menos, o hasta que al tocarlos su centro esté firme y bastante seco. Luego los colocamos en una rejilla para que reposen,
unos 10 minutos. Sobre una tabla y con un movimiento suave los cortamos en rodajas diagonalmente, con mucho cuidado para no
romper todo el biscotti. Nuevamente al horno y los secamos durante 15 minutos, dándolos vuelta a los 7 minutos. Estarán prontos
cuando están secos. No los guarden para la semana que viene o la otra, aprovéchenlos y compártanlos con amigos esa misma noche,
con un cafecito después de la comida.
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